Estuve viendo los anuncios en cierto canal de televisión de nuestro glorioso territorio nacional en Panamá y logré ver un anuncio en el cual salía un antiguo contendiente político que ha estado a través de su Fundación Benéfica donando libros, útiles y uniformes escolares a escuelas de educación primaria y secundaria y me ha parecido loable, claro que detrás de todo esto hay otros propósitos, sin embargo está haciendo algo para que los niños y los jóvenes vayan bien equipados a su año escolar. Aplaudo a este empresario privado que esta haciendo la labor del Gobierno Nacional de proveer de todo lo necesario al estudiante de primaria para que estudie (nuestra Constitución dice que la educación primaria es obligatoria y gratuita).

Con mucha verguenza veo un anuncio en el cual sale una maestra impartiendo una clase diciendo ahora niños los que no tienen libro vayan al compañerito más cercano que tenga uno para que podamos ver la lección, cuando la cámara enfoca hay como veinte niños detrás de uno que resulta ser el único que posee el susodicho libro, al final del comercial sale el mensaje que dice (de manera parafraseada) que no le pase esto a su hijo, venga a la FINANCIERA XXXXX para que le aprobemos su préstamo. Yo me pregunto ¿Para qué ir a una Financiera, no se supone que al ser gratuita la Educación Primaria lo es todo lo demás? Quizás yo esté errado, pero recuerdo claramente en el tiempo del General Omar Torrijos Herrera que a los estudiantes de primaria en las escuelas públicas nos regalaban 5 juegos de camisa, 2 de pantalones, zapatos e inclusive los libros de texto que utilizaríamos durante todo ese año lectivo