No sé por que razón las cosas en mi país se procastinan tanto al punto que cuando al fin se va a hacer algo al respecto ya no es loma ni una colina sino una MONTAÑA de problemas que a lo largo del tiempo se han ido amontonando al punto que no se pueden encontrar soluciones factibles ni viables a los mismos. Tal es el caso de los DIABLOS ROJOS (nombre que se le da al Transporte público en la República de Panamá).

En las noticias de días atrás estuve viendo el caso en el que un DIABLO ROJO arrolló a madre e hija, las mató, y resulta ser que el pseudo conductor del transporte tenia en su prontuario cualquier cantidad de multas de tránsito e inclusive se encontraba en descato en muchas de ellas, además debia aproximadamente $585.00 dólares en concepto de infracciones de tránsito (manejo desordenado, colisiones, etc...), pero el chofer ahi seguia conduciendo su DIABLO ROJO.

Me preguntó como hacen ellos (los conductores de Diablos Rojos) para salir impune e inmunes de esas cosas? Es que habrá una MAFIA dentro de todo esto de los transportes? Es que los conductores tendrán tan buenos contactos dentro del gobierno? O será que dentro de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre de Panamá TODOS sin excepción son unos INCOMPETENTES? No es de soprenderse este GOBIERNO se ha caracterizado por la incompetencia de TODOS SU FUNCIONARIOS con rango o sin rango de ministro y con mando jurisdicción.

El irrespeto por la vida que tienen estos conductores de buses no tiene nombre. No hay políticas que lleven a crear conciencia a las personas que están frente al volante a asumir una responsabilidad acorde con el deber que tienen, ya que su mayor preocupación es hacer la cuenta para entregarle al dueño del bus, que lucra por medio del transporte y/o a las financieras que explotan a quienes adquieren un medio de transporte, sea este colectivo o selectivo. Todo ello gira en torno a un monopolio que parte desde la adquisición del cupo, la financiera que presta para la compra del vehículo, la compañía que lo asegura, la obtención de piezas, en fin, todo es un negocio de quien tiene el poder y el dinero.

Más del 75% de las víctimas, familiares de fallecidos en los accidentes de tránsito ocasionados por los “diablos rojos”, quedan sin ninguna protección al no recibir ningún tipo de indemnización por la no implementación de la Ley del Seguro Obligatorio.

Parece ser que con relación a la conducta de hombres del NEANDERTHAL que tienen estos conductores de la muerte se práctica LA OMERTA, lo cual seguirá siendo asi hasta que los panameños hagamos valer nuestros derechos y nuestros impuestos, creo que es hora de recordarle a nuestros gobernantes cuales son sus deberes y obligaciones .